Las redes sociales, la clave del futuro de las pymes
¿Os acordáis del efecto 2000? Aquel día no ocurrió nada significativo, ningún fallo informático mandó el mundo al garete ni los robots invadieron la tierra.
Pero cuatro años más tarde nacería Facebook, y dos años después Twitter. No han sido las primeras redes sociales (en España tuvimos prototipos como Esflog y Myspace), pero desde entonces nuestra vida ha cambiado significativamente. Hemos elaborado una red de contactos en la nube que ha creado un mundo social paralelo.
¿Cómo que un mundo social paralelo? Sí, las relaciones humanas ya no se limitan al mundo físico. Las redes sociales nacieron como herramientas para conectar a las personas a distancia. Con el tiempo estas plataformas se han ido diferenciando entre sí pero el objetivo es el mismo: conectar a las personas online.
Y aquí entra el papel de las pymes que, sin querer, se han ido introduciendo en el mundo de las redes sociales y nadie puede pararlas. Desde el primer empresario (allá por 2004) que comentó su negocio en las redes hasta ahora, que puedes crearte un perfil/página de tu negocio y moverlo en la red social como si fuese un usuario más.
Muy bien, 2018. Ya tenemos nuestro negocio posicionado en todas las redes que se nos han ocurrido, nos hemos hecho hasta Pinterest y las ventas no aumentan… ¿Qué hacemos?
No se trata de estar presente sino de hacerse notar
Nuestra actividad en las redes determinará nuestro impacto en la audiencia. Pero antes de pensar en la actividad y el contenido que vamos a compartir para atraer clientes tenemos que analizar nuestro target potencial.
Las redes sociales están repletas de perfiles infinitos y distintos entre sí. Lanzar un mensaje a la red sin haber determinado a quién queremos que llegue es como lanzar un mensaje en una botella al mar y esperar que te contesten.
Muchas redes tienen una herramienta de pago por la cual se hace una segmentación por edad, sexo, localización e intereses de los usuarios. Pero los pequeños empresarios que no quieren/pueden invertir dinero en anuncios online tienen que hacerlo manualmente: mueven su negocio a través de su perfil e interactúan con su target potencial directamente.
Buscar perfiles afines, seguirles, contactar con ellos… Hacerte notar dentro del ámbito empresarial de tu pyme empieza por que te conozcan en la red. Puede parecer un trabajo de chinos pero has entrado a un mundo social paralelo, tienes que hacer que te conozcan y vender tu producto.
Otra de las claves para aumentar tus ventas en las redes sociales es fomentar la conversación (los modernos lo llaman feedback) con los usuarios. Tener un Community Manager será necesario para controlar este diálogo. Estar pendiente de las necesidades de los usuarios, escribirles para resolver dudas sin que pregunten, contestar las quejas y convencer de la calidad de nuestro negocio nos dará un valor incalculable para aumentar las ventas.
Estas técnicas se desarrollan rastreando información relacionada con nuestro negocio en los buscadores de las redes. Usando la almohadilla (#) o hashtag para etiquetar el contenido y comentando el material de otros usuarios que sea afín a nuestro producto.
Bombardear las redes de mensajes sobre nuestro producto funciona, pero puede ser penalizado
En un primer momento el consejo más sencillo que puede dar cualquiera es: compartir contenido a mansalva.
En Twitter funciona bien ya que su plataforma se basa en un time-line temporal. Es decir que si el usuario no se mete en la red en el momento en el que estamos tuiteando puede perderse nuestro mensaje. Aunque a veces, si tu tuit ha tenido mucho impacto y retuits, se mantiene activo durante horas.
Pero Facebook tiene un logaritmo distinto que mide los impactos a través de los Me Gusta (Likes) y los Compartidos (Shares) y, por mucho que publiquemos sin discreción, no nos ofrece tanta visibilidad. Las publicaciones de Facebook tienen que ser menores y más atractivas para provocar un impacto mayor.
En todas las redes sociales existe libertad de publicación sin límites. Pero si nos venimos arriba y comenzamos a compartir demasiado el SEO de Google podría castigarnos, los usuarios podrían cansarse de nosotros (dejan de seguirnos) y nuestra imagen en la red social se vería perjudicada.
Es por ello que hay que elaborar una estrategia de redes sociales en la que se estudie de ante mano el contenido a compartir. Y mes a mes, semana a semana, medir los impactos en la audiencia para mejorar.
Es muy fácil corregir nuestros errores en la red, siempre hay odiadores (‘haters’ para los modernos) que se encargan de avisarnos de todos los fallos de nuestro negocio. Aprovechemos estas críticas como una ventaja para mejorar y avanzar. No olvidemos que las redes sociales se han convertido en el canal más usado para contactar con el cliente y todavía tiene muchísimo camino por evolucionar.
Para ampliar: Ventajas y desventajas de vender en un Marketplace, por Lucía Fernández.