Hace apenas unos meses, el teletrabajo era una utopía en muchas empresas. Ahora, es la única realidad. No hay otra alternativa. Con la llegada del Covid-19, muchas empresas cuya cultura empresarial estaba basada en el presencialismo han visto cómo sus cimientos se tambaleaban de golpe. Y lo único que han hecho, para poder seguir en el mercado, ha sido poner una capa de tecnología por encima, como si fuera un parche en el neumático de nuestro vehículo que acaba de pinchar por culpa de un clavo llamado coronavirus. Un parche que nos sirve para continuar el viaje en el momento, pero que ni mucho menos nos permitirá completarlo con éxito…

Ante este nuevo escenario ¿cómo mantener la motivación del equipo en esta nueva normalidad? ¿Cómo controlar la productividad de los empleados? ¿Qué experiencia están teniendo los empleados en este nuevo “teletrabajo”? 

Esta cultura empresarial impuesta por el covid19 ha llegado para quedarse. Exige líderes que sepan adaptarse y conozcan los procesos que esta “superdigitalización” trae consigo y los líderes deben empezar a preguntarse cómo capitanearán esta nueva normalidad. 

Comunicación, comunicación, comunicación

Siempre ha sido muy necesaria.  Ahora, más. Una buena comunicación se traducirá en un mayor compromiso por parte de los empleados.  Para ello, hay que ser lo más honestos posibles con el equipo, porque en tiempos de incertidumbre y confusión, debemos informar y explicar los problemas de manera directa y clara. Realizar videollamadas periódicas, utilizar herramientas facilitadoras como teams, donde se pueda planificar las tareas y mostrar qué rol desempeña cada uno dentro del proyecto, cuál es la tarea más prioritaria, con qué tarea está cada miembro del equipo etc… todos estos datos ayudarán a los empleados a situarse dentro del nuevo escenario. 

Encuentra tus propios trucos

Cervezas con el equipo, llamadas para no perder la espontaneidad entre compañeros… cada cual tiene su táctica para seguir manteniendo las buenas costumbres que antes eran cotidianas en la oficina. Todos tenemos que aprender a trabajar en esta situación y lo mejor es probar diferentes fórmulas hasta hacerse con una propia. 

“Confianza ciega” en el equipo

Suena a reallity show, pero no. Ahora más que nunca debemos creer en las personas. Teletrabajar es un ejercicio de responsabilidad por parte del empleado. Con la llegada en el último año de la normativa que exigía el control horario de los empleados, algunas empresas lanzaron al mercado herramientas y aplicaciones para la automatización de esta tarea. Y la declaración del estado de alarma ha sido una oportunidad para que estas empresas aprovecharan la brecha digital que provocaba la implantación del teletrabajo y generen herramientas que facilitasen el control. Visualizar quién está conectado, computar las horas, fichar desde cualquier dispositivo, en definitiva, gestionar al equipo desde la distancia.  

Líderes ocultos

En toda las crisis surgen liderazgos inesperados. Cuanto antes los detectes mejor. Fomentar este tipo de roles hará que encuentres aliados en tu plantilla en un momento en el que se necesita poner en valor las buenas.  

Nunca lo sabrás sin no lo preguntas

Escuchar al empleado es fundamental. Toda esta situación es nueva para todos. Por eso, es buen momento para hacer encuestas de clima entre tus empleados, preguntarles de forma anónima cómo se sienten y que puedan expresar como han afrontado estos primeros cuarenta días de confinamiento.  

“No estamos teletrabajando”

Es importante recordar que “el teletrabajo no es esto”. El teletrabajo sin confinamiento será mucho mejor. Asociar que esta normalidad forzada por el coronavirus es lo que se entiende por teletrabajo, es errar en el concepto. 

El covid19 está impulsando la verdadera digitalización de muchas empresas, habrá algunas que no sean capaces de adaptarse, solo las que realmente entiendan que esta digitalización supone mucho más que aplicar una capa de tecnología a su negocio serán los que sobrevivan.