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6 ventajas de integrar el Social Commerce dentro de tu estrategia de venta

Cada día son más las empresas que comprueban su capacidad de venta a través de los perfiles sociales.

Las redes sociales se han convertido en el eje principal que canaliza nuestro afán de compartir. Pero, a pesar de que el 81% de los internautas afirma conectarse a diario a las redes sociales, no utilizan sus perfiles sociales para comprar, sino que su uso principal es social, aunque cada vez se realiza un mayor seguimiento de las marcas, por lo que las redes son perfectas candidatas para llevar a cabo lo que se denomina Social Commerce o comercio social.

Ecommerce, en números

Aunque hay más de 30 millones de usuarios en España que ya son compradores, todavía la penetración del ecommerce en nuestro país es bajo. Solo el 17% de las pymes y empresas disponen de tienda online, casi un 25% no tiene web y un 60% no tiene presencia en redes sociales. Pero cada día son más las organizaciones que comprueban su capacidad de venta a través de los perfiles sociales. Activar dichos canales siguiendo una estrategia enfocada a la venta, pasa por establecerse primero estratégicamente en aquellos que mejor respondan a las necesidades de la marca y del usuario, continua por generar un contenido que promueva el surgimiento de una comunidad prescriptora y termina con la consecución del objetivo deseado: la conversión. Algunas de las claves que confirman las ventajas de integrar el social commerce dentro de la estrategia de venta podrían resumirse en los siguientes puntos:

Contacto directo con el cliente.

Posibilita la atención directa con el cliente, a cualquier hora, gracias al empleo de los chatbots, mensajes directos, resolución de dudas y preguntas…

Mejora del producto o servicio.

La comunicación constante con el cliente permite establecer un diálogo directo en tiempo real y a su vez: acondicionar, mejorar y adaptar el mensaje a las necesidades del usuario, gracias al feedback que recibimos de forma constante.

Beneficios SEO

Se generará tráfico procedente del canal social a nuestra web. Lo que se traduce en un mayor número de leads y una mayor oportunidad de venta.

Omnicanalidad, ahora también presente en las redes

Establecer dinámicas multicanal es posible, generando diversos contenidos en redes sociales, plataformas de vídeo, blogs, foros… todos ellos creados con el objetivo de ayudar al consumidor a tomar la decisión de compra.

Venta, sin acción = recomendación

El principal valor del sCommerce viene determinado por el cambio en el proceso de la venta. La compra resulta más compulsiva, es decir, la generación de valor entorno al bien o servicio es mayor, puesto que ha sido prescrito por la propia comunidad, aumentando su credibilidad y así mismo el sentimiento de necesidad de posesión del bien o servicio.

Perfilando al comprador

En Internet se compra porque se ahorra tiempo y dinero. De hecho, muchas ofertas son solo aplicables vía web. Si se habla del buyer, el perfil suele ser de un individuo de mediana edad, con estudios universitarios y de procedencia urbana. El ocio y tecnología destacan en el top de ventas, aunque, cada vez, se venden más todo tipo de productos. Por lo tanto, el reto para el sCommerce radica en alcanzar al gran abanico de públicos existentes en el mercado actual… Para saber conectar con el potencial comprador, las marcas deberán encargarse de conocer muy bien a su buyer persona y, sobre todo, apostar por una web responsive que se adapte al móvil, porque, aunque solo el 29% de las compras se realizan desde el smartphone, es determinante para la toma de decisión de compra.

En definitiva, el sCommerce, cada vez más de moda, gana por goleada a las tiendas online, meras contenedoras de la transacción compra/venta, y pasa a convertirse en una acción mucho más dinámica e interactiva.